miércoles, 11 de noviembre de 2009

La comida en la literatura.

"Quien no ha trabajado, no necesita comer."

Cuando Kalina ya era una moza para casarse, su madre dijo a los superiores en el pueblo que su hija no está acostumbrada a trabajar mucho, ni a cocinar, ni a dormir sin almohada de plumión, y por eso que cuidan bien de ella. Los superiores se miraban uno a otro, pero nadie dijo nada. Se casó ella con un chico del pueblo cercano y se fueron a vivir en su casa. Cuando llegaron, la suegra barrió toda la casa, hizo cena y trajo agua. Comieron y luego se fueron a dormir. El día siguiente la suegra, el suegro y el novio se marcharon a trabajar en el campo. La chica quedó sola en la casa. Todo el día no hizo nada. Por la noche, los tres se volvieron, y otra vez, la suegra hizo todo - barrió toda la casa, hizo cena y trajo agua. Pero, cuando se sentaron a comer, el suegro no dio a la chica que come. “Quien no ha trabajado – no necesita comer.” Lo mismo ocurrió dos o tres días. En el cuarto, Kalina que tenía tanta hambre, madrugó y lo hizo todo - barrió toda la casa, hizo cena y trajo agua. Por la noche, cuanto los tres vieron lo que ha hecho la chica, le dieron el trozo de pan mayor. La chica nunca había comido algo más sabroso.


Para ver el cuento en original:

http://www.slovo.bg/showwork.php3?AuID=16&WorkID=2950&Level=1

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